El pasado 21 de mayo tuvimos conocimiento, mediante la celebración de una comisión de urgencia de Durango Kirolak, que las instalaciones de Tabira debían ser derribadas y por ello se instalarán unos vestuarios portátiles. Una decisión que el equipo de gobierno ha mantenido un año en silencio ya que los técnicos en verano de 2020 transmitieron a EH Bildu Herriaren Eskubidea que el edificio no admitía más arreglos. Sin embargo optaron por echar la culpa a los gobierno jeltzales, en vez de asumir su ineficacia.

Ahora nos encontramos con un verano con barracones por la mala planificación del equipo de gobierno. Un edificio que dada su antigüedad se han venido realizando pequeñas obras, pero ha llegado un momento en el que no admitía más arreglos. Si hace un año, cuando se tuvo conocimiento de los hechos se hubiera tomado una decisión se hubiera podido planificar de otra manera. “Desde EAJ tenemos que decir además que hemos solicitado el informe técnico y que a fecha de hoy no tenemos ninguna información, más allá de la comunicada el pasado 21 de mayo”, denuncia el concejal de Deportes, Jon Sergio.

Por todo ello desde EAJ PNV vimos la necesidad de presentar propuestas para dar una solución inmediata y adecuada a la problemática actual y para que ese edificio que debe derribarse pueda albergar en un futuro próximo las instalaciones de Kirolene, centro público de enseñanzas deportivas de Euskadi, ubicado en la actualidad en el octógono de San Inazio Auzunea.

Desde EAJ PNV consideramos de urgencia debatir sobre esta propuesta, puesto que fue
una decisión de que se nos dio a conocer el pasado 21 de mayo. Sin embargo, lejos de
querer aceptar nuestras propuestas, consensuarlas y querer discutirlas, EH Bildu y
Herriaren Eskubidea, impusieron su rodillo de la mayoría para desechar nuestra moción
y así evitar el debate.